miércoles, 27 de febrero de 2008
Querida prisión!
Exiliados no tan lejos
están los presos.
Me remito a los hechos
y a los deshechos,
a los viejos refranes
y hago nuevos.
Aprovecho y recuerdo
a los guardias del exceso,
médicos y enfermeros,
que te dan y te quitan
vida por dinero.
Las paredes son tan tenaces
a la hora de los limites!
Tétricas y crípticas...
como el techo, pobre el cielo!
Cielos pobres, consuelos.
Me atrevo a decir,
las cárceles que nos buscamos.
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