martes, 6 de octubre de 2009

Ecos

Caminantes sin más caminos
que fabricar utopías con horizontes
que se alejen siempre un poco.

Los caminos del pasado le erraron al presente.
El mapa del tesoro tenía contraindicaciones:
¨el prospecto de la vida parece ser mucha muerte¨
Eres tu caminante el que haces girar la tierra?
Eligirás tu propia aventura en senderos ahora virtuales?

¨Atención, atención! piden los adultos,
pero los niños escupen a Dios
la baba intoxicada de sus oportunidades¨

En tanto el sol muere un poco más
(nos va poniendo en blanco y negro)
y la rueda de la fortuna sigue descompuesta.
El camión que nos trajo ya no nos quiere regresar.
Es la historia del mono devenido en monstruo.

Caminantes sin más caminos
que fabricar utopías con horizontes
que se alejen siempre un poco.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Demanda de luz

Honda oscuridad presenta
retrasos en la demanda de luz,
periódica aventura milenaria,
mi buda, mi vida, mi duda.

El reverso de la angustia,
la contraparte del dolor.
El ser pleno y verdadero,
placer y paz interior.

Arrítmicas pesadillas,
golpeteos en el deseo.
En vísperas de la armonía,
pasados del día a día
en pesados placeres.

Separar los hechos de los verbos.
Separar ojos y mirada,
Separar tu boca y tus palabras,
meterse con el sentimiento.

En la misión de recorrerse
como hormiga por los miedos.
Honda obscuridad presenta,
retrasos en la demanda de luz.

Rajarme

Rajarme al lugar
mas lejos que encuentre,
es todo lo que se me ocurre.
Requetelejos. Requetecerca.
Provincias vecinas
en el país de Irselejos.
Un lugar que me permita
pasar el plumero
por las estanterias
de mis recuerdos.

Es un petardo

Es un petardo mi conciencia,
en las esferas de las ofertas.
Donde dormís.

Es un petardo toda tu tragedia
Una estampida en la franqueza
Tirabombas, rompepuertas
Desquicias, quemas cabezas.

En tu ridícula propuesta,
ser amantes estaría bien.
De las puertas para afuera,
de tus piernas de hotel.

Como no va a ser un petardo,
si esta noticia de morir
cerca de tu ausencia,
me sienta para la mierda.

La muerte en la poesía

Soy la muerte en la poesía,
la obesidad en la escultura,
el vino en el vestido.
Soy la muerte que sigue viva,
la repetición de todo,
el vicio y la rutina.
El control, la policía,
la infección, el cáncer,
todas las mentiras.
El dolor q soy
es el dolor de las pérdidas,
de las muelas carcomidas,
de los animales comida.
Soy el televisor que te almuerza,
la alarma de tu conciencia,
la puerta cerrada de la libertad,
la reja que te aleja.
Está la muerte tan presente
que no debería llamarse vida.

Puertas abiertas

Este aire denso y necio
escupe purpurina al cielo.
Los bordes ensanchados
por la imaginación,
amortiguan mis nervios.
Pero sigo preso
y toda metáfora redunda.
La realidad abusa de la palabra.
El techo odia al cielo,
la mugre te esconde,
y las rejas te ciegan.
La muerte planta semillas
en el lugar adonde vamos.
¿Es la evolución a otro estado
que se parece más a una flor?
¿O será la pura oscuridad?

Cubeteras

Rumbo a la nada que no camina,
muero en terrenos cementados,
hacia el todo electrodomesticable.
Rebeldes ociosos, caballos cansados,
somos la fantasía de los días que creamos,
la mentira que nos devuelven,
la pesadilla continua de los cielos,
Somos el rocío que dejan los baldes vacíos
en los ojos fríos del turno mañana.
Somos seres extraños y feos
acostumbrados a poseer desproporciones,
arrinconados en pieles rosas.
Hundidos en los bordes
de un devenir sin contenido.